Prototipo de vivienda social personalizada en Hidalgo, México.
Fuente Imagen: NEO2
Bienvenidos a esta nueva sección denominada #ViernesSocial, donde nos enfocaremos en conocer más acerca del panorama y los retos a los que se enfrenta actualmente la vivienda social.
Hace una semana, se daba a conocer el déficit de vivienda que se estima enfrentarán este año los trabajadores en Quintana Roo. Alrededor de 242mil trabajadores se quedarán sin vivienda en lugares como Cancún (uno de los principales puntos turísticos de Latinoamérica), Solidaridad, Tulum, Cozumel, Othón P. Blanco, Isla Mujeres, Felipe Carrillo Puerto, Puerto Morelos, José María Morelos, Lázaro Cárdenas y Bacalar.
Es de notarse que en la mayoría de estas localidades se encuentran puntos turísticos en crecimiento; y aún así sus pobladores con salarios menores a 2.6 salarios mínimos no podrán acceder a vivienda digna este año.
¿La razón? El alto coste de los trámites y permisos, la tierra, así como los procesos y materiales de construcción. Este fenómeno, como bien lo marca Ari Adler, presidente de la CANADEVI en Quintana Roo, no es un problema puntual si no que desafortunadamente es un problema nacional.
«El alto costo de la tierra, de los materiales de construcción y los trámites regulatorios nos impiden hacer vivienda de menos de 400 mil pesos. Creemos que al menos 50% de la demanda de vivienda no está siendo atendida y aunque nosotros seguiremos desarrollando, los que más lo requieren se están quedando sin ella. Este es un fenómeno no solo local sino a nivel nacional.»
-Ari Adler Brotman, Presidente CANADEVI Quintana Roo
Aunque realmente si investigamos un poco más, no es un problema que se presente sólo en México. Este comportamiento, sobretodo en la parte de trámites y materiales, es algo que ha venido existiendo desde hace tiempo. Sólo debemos ver el panorama de la industria de la construcción en nuestro país, para saber que cada vez se dificulta más el ofrecerle a la población viviendas asequibles a sus finanzas.
Como explicaba en un post anterior, la ONU tiene 7 lineamientos para denominar una vivienda como adecuada: la asequibilidad es uno de ellos. De acuerdo al Programa Nacional de Vivienda, en México las familias mas vulnerables (así como las de los trabajadores que hablábamos más arriba) destinan alrededor del 61% de su ingreso a la vivienda y sus servicios. Esto quiere decir que adiós salud, educación, transporte, actividades recreativas; todo se va en pagar ya sea la adquisición de una vivienda propia o renta, así como los servicios derivados de ella.
Con este panorama, ¿quién podría adquirir una casa?

Fuente Imagen: The Architectural League NY
Bueno, podría existir una alternativa. En Yucatán, se pretende poner en marcha en el mes de julio un programa de autoproducción de vivienda, con el fin de que personas que posean un terreno y no son sujetos a crédito de vivienda puedan construir su propia casa. Este programa me parece una acción acertada, ya que muchas personas poseen terrenos (ya sean heredados o adquiridos en lugares donde es accesible) pero no pueden financiar vía crédito la construcción de su patrimonio.
Esto me lleva a la siguiente cuestión; ¿sería viable un programa parecido en Quintana Roo? Tal vez en lugares como Cancún, Solidaridad y Tulum no, ya que el crecimiento de la industria turística ha llevado a que no existan muchos terrenos a bajo costo. Sin embargo, en algunas de las comunidades que mencione al principio si podría funcionar, ya que se encuentran en una situación similar a la de los municipios de Yucatán.
También es importante tener en mente que, mucha de la mano de obra utilizada para la construcción provienen de estas localidades, por lo que ya tendrían noción de los procesos constructivos y materiales (y porqué no, también podrían hacer un uso eficiente de los procesos y materiales de su localidad, si con esto pueden reducir costos e invertir en trámites como escrituras o mejores instalaciones para sus viviendas).
No podemos dejar en manos de las desarrolladoras de vivienda la oportunidad de que cada individuo tenga derecho a una vivienda digna; este derecho es fundamental y el gobierno debe tomar las medidas necesarias para hacerlo efectivo para todos. Si la autoconstrucción es la solución, creo que debe emplearse como una medida sólida en las comunidades a las que el presupuesto estatal o municipal no ve; así como enfocar sus esfuerzos a educar a la población para adentrarlos en el camino de la autoconstrucción y un adecuado trámite de escrituración de vivienda, para que ahora si, nadie se quede sin casa.
2 comentarios sobre “#ViernesSocial: Autoconstrucción: ¿Una solución para la vivienda social?”